Más de 300 mil beneficiarios del programa Vaso de Leche no se encuentran ni en situación de pobreza ni vulnerabilidad
Lima, Jul.9,2024.- Un reciente estudio de ComexPerú ha revelado que el 46.4% de los hogares beneficiados por el programa Vaso de Leche (PVL) no se encontraban en situación de pobreza, y que el 12.6% no se encontraba ni en situación de pobreza ni de vulnerabilidad, lo que destaca serias ineficiencias en la focalización de este importante programa social.
Esta
revelación subraya la necesidad urgente de revisar y reformar los criterios de
asignación de beneficios para asegurar que los recursos se dirijan a quienes
más los necesitan. Son 8,444,458 las personas en situación de pobreza que no
acceden al programa, a pesar que está diseñado para atender a toda la población
vulnerable del país. El estudio también identifica a Madre de Dios, Ica y
Moquegua como los departamentos con mayor filtración de beneficiarios.
El PVL,
establecido en 1984 con el objetivo de combatir la desnutrición infantil y
apoyar a las madres gestantes y lactantes de bajos recursos, ha sido un pilar
en las políticas sociales del país. Sin embargo, el informe señala que casi la
mitad de los beneficiarios no cumplen con los criterios de pobreza, lo que pone
en evidencia una distribución inadecuada de los recursos públicos.
En
los departamentos de Madre de Dios (87.1%), Ica (78.5%) y Moquegua (78%) se
registran los mayores niveles de infiltración, con un significativo porcentaje
de beneficiarios que no se encontraban en situación de pobreza. Del total de
beneficiarios, 919,911 eran hogares vulnerables que, aunque no en pobreza,
requerían algún tipo de apoyo, mientras que 343,588 (12.6%) no se encontraban ni
en situación de pobreza ni vulnerabilidad.
El
año pasado, se registraron 2,725,729 beneficiarios del programa, pero 1,263,499
(46.4% de ellos) no eran pobres, según estimaciones de la Encuesta Nacional de
Hogares (Enaho). La evolución de los beneficiarios del PVL evidencia que la
cobertura del programa disminuyó desde la pandemia. También, que la mayoría de
la reducción de beneficiarios se concentró en los infiltrados, pero aun así
continúan representando casi la mitad. En contraste, los beneficiarios en
situación de pobreza extrema se mantienen casi invariable, a pesar de que se registraron
casi 300,000 peruanos en situación de pobreza extrema adicionales entre 2022 y
2023. Lo mismo sucede con los pobres no extremos.
Para
el año 2023, se habrían asignado más de S/ 472 millones para la administración
del PVL. No obstante, el presupuesto utilizado para atender a los beneficiarios
infiltrados totalizó S/ 250 millones, una cifra que supera el presupuesto
asignado a otras intervenciones de asistencia alimentaria para los más pobres,
como los comedores populares (S/ 233 millones) y las ollas comunes (S/ 89
millones).
Según
el estudio, esta situación refleja problemas estructurales en la gestión del
programa y en los mecanismos de identificación de beneficiarios. Se sugiere que
una mayor transparencia y un sistema de monitoreo más riguroso podrían mejorar
significativamente la eficiencia del programa, asegurando que los recursos
lleguen a las familias que realmente lo necesitan.
Además,
ComexPerú hace un llamado a las autoridades para que consideren la
implementación de tecnologías modernas y bases de datos actualizadas que
permitan una identificación precisa de los hogares en situación de
vulnerabilidad. Estas herramientas podrían ayudar a mejorar la focalización y
reducir el desperdicio de recursos, contribuyendo así a una mayor equidad en la
distribución de los beneficios sociales.
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