Se desata ola regulatoria en Perú y Latam sobre la IA: Se presentaron cerca de 150 proyectos de ley
Lima, Ene.31,2025.- El creciente uso de la Inteligencia Artificial (IA) por parte de millones de personas y empresas en la región, ha desatado una ola regulatoria en los países de América Latina (LATAM), buscando un marco regulatorio para esta importante herramienta, pero se hace con un enfoque inadecuado, señala Niubox, una firma especializada en innovación legal, regulación digital y asuntos públicos en Perú, Ecuador y Colombia.
Niubox indica que se presentaron cerca de 150 iniciativas legislativas en 8 países de la región entre 2022-2024, de los cuales 98 proyectos están en trámite, 8 fueron presentados recientemente, 3 fueron aprobados (Perú) y más de 40 fueron archivados por cuestiones de fondo o de procedimiento. México con 34 proyectos, seguido de Argentina con 27 y Perú con 21, son los países que más proyectos en debate tienen actualmente.
“El alto número de proyectos activos plantea la interrogante de si los partidos políticos están priorizando la “carrera” o “competencia” política en lugar de enfoques más estratégicos según cada realidad”, señala el Informe “Desafíos regulatorios de la IA en Latam: Un análisis de las iniciativas en 8 países: Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú”, elaborado por Niubox, con la participación de las firmas Quipu (Argentina), Magliona (Chile), Datalex (Costa Rica), InStrag (México) y Panamá Legal Group (Panamá).
Un análisis de la afiliación política de los proponentes muestra que el 47,7% son bancadas de izquierda, 31,2% de derecha y 15,6% de centro. “Esto podría explicar el enfoque garantista y de protección de derechos en la mayoría de proyectos así como la búsqueda de regular más al sector privado y fortalecer las estructuras del Estado”, puntualiza.
Enfoque inadecuado
El Informe señala que la mayoría de los proyectos tiene un enfoque inadecuado. Por ejemplo, más del 30% tiene una marcada la influencia del reglamento europeo de IA, “a pesar de que su aplicabilidad es limitada por las amplias diferencias con LATAM”, precisa.
Otro defecto es el insuficiente énfasis en educación y capacitación. “A pesar de que es esencial preparar a la fuerza laboral para la cuarta revolución industrial, solo 7 proyectos se enfocan en capacitar la fuerza laboral y la inclusión de la IA en los currículos educativos”.
Por otro lado, el fomento tecnológico queda en segundo plano en la mayoría de los proyectos. “Tan solo 4 iniciativas promueven el desarrollo tecnológico y la innovación, lo que representa menos del 5%. Esto plantea preocupaciones sobre el futuro de la región en el competitivo ecosistema tecnológico global”, señala.
Un aspecto importante pero insuficiente es que existen 20 proyectos que buscan enfrentar desafíos éticos y penales emergentes, como el uso malintencionado de deepfakes y la manipulación de sistemas algorítmicos.
Recomendaciones
Niubox considera que la regulación no debe abordarse como si fuera una “carrera” o “competencia” política, sino adoptar un enfoque estratégico, adecuado a cada realidad. La consultora destaca que es esencial entender las particularidades de cada país, de las empresas líderes y considerar los desafíos para desarrollar la innovación.
“LATAM debe priorizar la inversión en investigación, desarrollo y formación de talento, promoviendo la colaboración entre universidades, industrias y centros de investigación, para aprovechar la IA en sectores clave como salud, educación y agricultura”, señala.
Para lograr dichos resultados se debe garantizar el acceso de las pequeñas y medianas empresas a la IA. Asimismo, es clave diseñar políticas públicas que incentiven la inversión en tecnología y promuevan la innovación local, donde la regulación, en vez de ser un freno, promueva una adopción responsable de la IA como herramienta para el desarrollo.
Niubox recomienda también adoptar espacios controlados de prueba –“sandbox regulatorios” y trabajar hacia marcos habilitadores. “Regular la IA podría interpretarse, erróneamente, como imponer restricciones a una tecnología, cuando lo más adecuado es basarse en principios éticos, enfocándonos, especialmente, en áreas sensibles como salud y finanzas, donde los usos pueden tener impactos significativos”, puntualiza.
También se destaca que aún sigue abierto el gran debate regulatorio: ¿Es necesario desarrollar una legislación específica para la IA o, dada su naturaleza transversal, sería más eficaz realizar ajustes en otros cuerpos normativos existentes?, puntualiza el Informe.
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