Día del Trabajo: La inversión privada es clave para incrementar las oportunidades laborales en el país
Lima, May.1,2025.- En el marco del Día del Trabajo, la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que la precariedad laboral sigue siendo uno de los principales problemas estructurales en el país debido a la alta tasa de informalidad en todos los sectores económicos. En ese sentido, la inversión privada resulta crucial en la generación de empleo adecuado, aquel que ofrece ingresos suficientes para cubrir la canasta básica y mejorar la calidad de vida del trabajador.
Actualmente, según la última Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), el 71% de los trabajadores se encuentra en la informalidad y el 44% de la población ocupada trabaja en condiciones de subempleo. Esto se traduce en que más de 8 millones de peruanos trabajan sin ingresos adecuados, sin suficientes horas de empleo y sin garantía de derechos laborales ni estabilidad. Además, esta situación afecta la recaudación fiscal y limita la provisión de servicios públicos esenciales.
“Las micro y pequeñas empresas (mypes) en el país representan el 99% del total de empresas, conforman una fuerza económica importante capaz de generar un gran número de puestos de empleo. No obstante, estas concentran el 83% de los trabajadores en situación de informalidad. Los elevados costos laborales y tributarios, que la mayoría no está dispuesta a pagar, la complejidad de los trámites administrativos y la baja productividad que limita su capacidad de crecimiento son factores que retrasan la formalización de las mypes. Ello impide que el sector pueda asegurar empleos adecuados y explica en buena medida la persistencia del subempleo y la precariedad laboral”, declaró Carlos León, economista de REDES.
El especialista agregó que el crecimiento económico del último año es un buen síntoma para que más empresas puedan fortalecer su capital y, de esta manera, ofrecer empleos de mayor calidad. Solo así se podrá lograr que el crecimiento se traduzca efectivamente en más trabajos formales y sostenibles. “El verdadero progreso se mide en la capacidad de generar trabajos dignos, con ingresos justos, acceso a la seguridad social y estabilidad para los trabajadores”, indicó.
En este contexto, los principales afectados por las precarias condiciones laborales son los jóvenes, quienes, debido a su falta de experiencia y reciente inserción en el mercado de trabajo, enfrentan mayores dificultades para acceder a empleos de calidad. A nivel nacional, más de la mitad de los jóvenes ocupados (58%) se encuentra en situación de subempleo.
A ello se suma el elevado porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis). Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Perú se ubica entre los cinco países de América Latina con mayor proporción de "ninis". En el primer trimestre de 2025, solo 796 mil jóvenes contaban con empleo en Lima, la cifra más baja de los últimos ocho años. Estos resultados reflejan un retroceso alarmante en las oportunidades laborales para las nuevas generaciones, limitando su acceso a la seguridad social y al desarrollo de capacidades esenciales para su futuro. De esta manera, compromete gravemente las perspectivas de crecimiento económico y el cierre de brechas a largo plazo.
La inversión privada como motor de empleo formal
Frente a este panorama laboral, León enfatizó la necesidad de impulsar un entorno que favorezca la inversión privada como uno de los principales motores de generación de empleo formal. "La inversión privada no solo impulsa el crecimiento económico, sino que tiene un rol fundamental en abrir nuevas oportunidades laborales, especialmente en regiones que necesitan dinamizar sus economías", afirmó.
Sectores como construcción, agroindustria y manufactura representan un enorme potencial para crear empleos productivos, pero requieren condiciones que alienten la confianza empresarial y la continuidad de proyectos a largo plazo. En ese sentido, el especialista sostuvo que se necesita construir un clima ideal donde las empresas encuentren incentivos reales para invertir, expandirse y generar empleo digno.
Recordemos que la inversión privada viene en recuperación tras la caída del 2023 por los conflictos sociopolíticos del año. En 2024, la inversión privada creció 2.6%, y el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) proyecta que en 2025 crecerá 4.1%, un resultado alentador que representa una oportunidad para traducir el impulso económico en más empleos formales y de calidad.
Finalmente, León subrayó que fortalecer la articulación entre el sector público y privado es clave para que la generación de empleo sea sostenible. Facilitar el acceso a financiamiento, promover alianzas y fortalecer la seguridad jurídica son pasos fundamentales para consolidar un mercado laboral más sólido. “Apostar por el empleo formal y promover un entorno favorable a la inversión privada son tareas indispensables para consolidar un crecimiento económico verdaderamente inclusivo y sostenible”, concluyó.
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