Lima, Set.6,2025.- La obesidad y la diabetes tipo 2 se han convertido en dos de los principales desafíos para la salud pública en el Perú, no solo por su creciente prevalencia, sino también por el impacto social y económico que representan. Se estima que, alrededor de 15 millones de peruanos mayores de 15 años presentan obesidad[1], mientras que 1.3 millones de adultos viven con diabetes tipo 2[2], enfermedades que, además, están directamente relacionadas entre sí.Para el Dr. Segundo Nicolás Seclén, presidente de la Asociación Latinoamérica de Diabetes (ALAD), estas condiciones no solo deterioran la calidad de vida de las personas, sino que también amenazan la sostenibilidad del sistema de salud, debido a los elevados costos médicos vinculados a sus complicaciones, la pérdida de productividad por ausentismo laboral y a las muertes prematuras, además de los gastos que deben afrontar las familias, que ya representan miles de millones de dólares en gastos anuales para el Estado.
“El abordaje fragmentado y tardío de estas condiciones ha generado altos costos sociales y económicos. Solo en el 2019, el sobrepeso y la obesidad costaban al país alrededor de USD 4 022 millones, lo que equivale al 1,8 % del PBI, mientras que el gasto sanitario total relacionado con la diabetes fue de USD 1.880 millones. Es urgente priorizar una atención integral, centrada en el paciente, con énfasis en la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, especialmente porque no es solo un problema de hoy, sino también del futuro”, señala.
El experto también agrega que, si no se toman medidas urgentes, se estima que estas cifras van en aumento. Para el 2035 más del 35% de los adultos peruanos vivirá con obesidad. Asimismo, para el 2050, la diabetes podría afectar a 2.2 millones de personas.
Frente a ese contexto, la ALAD, en alianza con la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE), organiza el ‘Foro de Salud Pública: el compromiso de Perú en la atención integral de la diabetes y la obesidad’, que se llevará a cabo el 09 de setiembre en Lima. El encuentro reunirá a autoridades sanitarias, expertos nacionales e internacionales, representantes del sector privado y sociedad civil, con el objetivo de impulsar soluciones basadas en evidencia científica y centradas en el bienestar del paciente.
“Necesitamos contar con políticas públicas efectivas que prioricen la prevención, el diagnóstico oportuno, la atención efectiva y la educación continua. Esta es la única forma de revertir la tendencia actual y garantizar salud y bienestar para todos. En esa línea, el foro busca contribuir a este cambio, visibilizando el verdadero impacto de estas enfermedades crónicas y promoviendo una respuesta articulada entre Estado, academia, sociedad civil y sector privado”, afirma el Dr. Seclén.
El especialista también agrega que, en el Perú se ha dado pasos importantes para el abordaje de la diabetes y la obesidad, mediante normativas, leyes y proyectos de ley. Sin embargo, subraya que estos esfuerzos exigen complementarse con acciones urgentes y sostenibles que respondan de manera afectiva a la magnitud del problema. “Es necesario implementar programas centrados en estas condiciones, actualizar las guías clínicas, aumentar la inversión en salud y garantizar la capacitación continua del profesional”, enfatiza.
Por otro lado, además de las políticas públicas, es fundamental abordar también la desinformación en torno a estas enfermedades. A menudo, la falta de información precisa lleva a la difusión de mitos que pueden obstaculizar tanto la prevención como el tratamiento adecuado de estas patologías. En esa línea, el Dr. Seclén señala algunos de los mitos más comunes que persisten en torno a la obesidad y la diabetes:
1. La obesidad es un problema estético. Esta es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)[3]. El exceso de peso impacta en el funcionamiento del cuerpo y está estrechamente vinculado a más de 200 enfermedades crónicas, entre ellas, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer[4].
2. Estas enfermedades solo afectan a los pacientes. La obesidad y la diabetes también impactan la economía del país y las personas debido a las complicaciones y costos asociados al tratamiento. De acuerdo con estimaciones de estudios recientes, la diabetes representa costos médicos que equivalen al 4.5% del PBI[5]. En el caso de la obesidad, un tratamiento integral podría generar un aporte adicional del 10.39% del PBI, al mejorar la productividad de los pacientes y reducir los costos asociados a su atención médica[6].
3. Ambas son causadas solo por los hábitos alimenticios. La obesidad tiene otras causas relacionadas a factores genéticos, hormonales, psicológicos y sociales[7]. Por su parte, la aparición de la diabetes tipo 2 también está relacionada la obesidad, la edad, antecedentes familiares, inactividad física, entre otros.[8]
4. Se tratan bajando de peso y comiendo menos. Si bien la alimentación y la actividad física influyen en su tratamiento, la obesidad y la diabetes son enfermedades complejas que requieren una atención integral, que incluye el acompañamiento médico especializado, el uso de tratamientos adecuados, apoyo psicológico, entre otros.
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