Mindfulness: conoce cuatro técnicas que puedes aplicar para mejorar el trabajo en equipo

Lima, Jun.19,2025.- Según un informe de Gallup State of the Global Workplace (2023), las empresas que aplican el mindfulness y la meditación mejoran su productividad entre 20 y 30 %, reducen el ausentismo y generan mayor compromiso emocional. Estas prácticas fortalecen el liderazgo empático, la comunicación consciente y la capacidad de responder con serenidad en medio de la incertidumbre. En esa línea, el mindfulness o la “atención plena” se convierte en una fuente de apertura y lucidez relacional que logra enriquecer notablemente el trabajo en equipo.

Tanto la “atención plena” como la meditación son prácticas fundamentales para cultivar la presencia, el equilibrio emocional y una conexión auténtica con uno mismo y con los demás. El mindfulness implica estar alerta de manera intencional al momento presente, sin juzgar y esta acción da como resultado la reducción del estrés, aumento en la claridad mental y la mejora en la toma de decisiones.

A propósito de esto, Enrique Huamán Arispe, experto en liderazgo y desarrollo organizacional, y gerente general de la consultora Impulso Positivo, recomienda cuatro técnicas clave que toda empresa debe implementar en su equipo de trabajo:

1.Pausas conscientes guiadas. Se trata de prácticas breves de respiración, atención plena o escaneo corporal que pueden realizarse desde menos de diez minutos durante la jornada laboral.
2.Talleres de mindfulness para ejecutivos y equipos. Se trabajan fundamentos prácticos del mindfulness y su aplicación en contextos de alta demanda.
3.Círculos de atención plena. Son espacios de encuentro que combinan meditación guiada, reflexión apreciativa y diálogo consciente.
4.Prácticas de gestión emocional. Es muy útil para mejorar la comunicación en entornos laborales complejos.

“Para fomentar espacios de bienestar en los trabajos, la clave está en comenzar con pequeñas acciones consistentes que ayuden a construir un hábito sostenible. Todas estas acciones están diseñadas para integrarse de forma sencilla en la dinámica diaria de equipos, sin requerir grandes cambios estructurales”, agrega el especialista.

Desde Impulso Positivo, proponemos estas técnicas con un enfoque práctico, accesible y vivencial del bienestar, que sugerimos desarrollar especialmente cuando empieza la jornada laboral o con pausas conscientes entre tareas y con ello, poder establecer una base sólida antes de avanzar hacia experiencias más profundas.

Una vez consolidado estos hábitos, lo ideal es:

- Manejar pausas diarias breves de cinco a diez minutos para respirar, observar y reconectar.

- Desarrollar sesiones grupales, ya sea quincenales o mensuales que integren prácticas colectivas y aprendizajes compartidos.

- Realizar las jornadas de bienestar. Estas son necesarias cada trimestre o semestre, como espacios estratégicos para pausar, reflexionar y alinear energías en el equipo.

Es importante comprender que el mindfulness y la meditación no son simplemente “técnicas de relajación”, sino prácticas de liderazgo interior que ayudan a desarrollar claridad, autocuidado, empatía y capacidad de respuesta frente a entornos cambiantes y complejos.

Cultivar el bienestar es cultivar el liderazgo: primero hacia uno mismo, luego hacia el equipo y finalmente hacia la organización. “Es necesario apostar por entornos conscientes, donde las personas puedan reconectarse con lo que las inspira. Recordar siempre que el bienestar es la base de la cultura humana, sostenible y resiliente, y no debe ser un evento aislado, sino una práctica continua y accesible para todos los niveles de una empresa”, finaliza Huamán Arispe.

El mindfulness posee enormes beneficios que van desde lo cognitivo y neurofisiológico, emocionales y de autogestión, físicos y sociales, y sobre todo, a nivel organizacional. Para mayor información, se puede visitar la página web de Impulso Positivo.